miércoles, 16 de marzo de 2011

¡A MI COLEGIO SAN JUAN BOSCO!

Héroe de la palabra justa, enseñanza fina
 grabada en el pozo del corazón
de los hombres que pasan pisando
el espacio exornado de sabiduría
y la teoría plasmada en faz del hombre.
                                                                                                                                    
A las seis de la mañana los rayos del saber,
 llegan interceptando los sueños de los educandos
 doctos de la miel del saber, y el afán
de estar en las cuatro esquinas de la caja de oro
que ostenta una enseñanza exacta.

Un homenaje para los curriculistas
que han sido versos de la historia del Colegio
más añoso, dos y más se incursionan
en la ausencia para el silencio eterno,
que Dios anide en la habitación de sus almas.

Por tu día, las campanas emiten sonidos
de reverencia por tu espléndido trajín;
el talante y destreza de los grandes maestros
para un célebre de los vestigios e indicios
que se dibujan en la voz de los profesionistas.

El Colegio San Juan Bosco nos endilga
hacia la  ciencia, para un aterrizaje
en la isla del proyecto de Dios.
El autor San Juan Bosco con sus opúsculos
defiende las premisas del catolicismo.

Laureemos al Colegio San Juan Bosco
con nuestros vastos conocimientos sólidos
¡Felicidades San Juan Bosco! por el cayado
que destinas para guiarnos en nuestra travesía,
¡Felicidades por tu día!

Pero es indeleble, en 1,961 el yeso vuela al saber
 y a la ciencia en las aulas; la aurora amanece
en el hemisferio del cerebro del hombre educable
desde la casa, hasta encauzarse a visitar
 y a saludar a San juan Bosco en el Colegio.

Ahora te digo, gracias por el saber
que aún vuelas a otra sucesión
que veta la ignorancia, ¡Felicidades!
por tus cincuenta años de existencia,
prendidos en la pupila de los ojos
de los que han pasado a lisonjearte.

Solo te pido, dame tu cayado
 para guiar a los invidentes y anhelantes
de la palabra justa.

Pablo Velásquez Ortíz.





1 comentario:

  1. Particular manera de expresar las inquietudes a través de las letras, de exaltar lo maravilloso, de aportar méritos a una gran institución.

    Pablo... escribes con puño sabio!!

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